Un breve resumen de cómo es el proceso inconsciente creativo de las letras llevándolo al extremo de la consciencia: todo lo que no hacen el 99 por ciento de los músicos indies españoles y deberían hacer cuando escriben una letra.
Triángulo de Amor Bizarro ejemplifica a la perfección lo que
JAMÁS un letrista debe tener en cuenta para sus
letras. Para los curiosos y amantes de la buena música:
Una buena letra es lo más importante de una canción, porque únicamente sus ideas definen su identidad y no es posible reconocerse en una canción si carece de identidad. Podrás, si es una melodía pegadiza, o tiene estilo, disfrutarla, pero nunca podrás sentirte en ella, nunca será auténticamente tuya. La razón de que los
Smiths lleguen al alma y
M83 diviertan profundamente y nada más, lo creas o no, es el proceso de identificación que las letras de los
Smiths despiertan con una brillantez impecable en el caparazón inconsciente de tu filosofía de vida: te definen en un momento y un lugar concreto de la existencia. Para crear buenas letras necesitas ser consciente de lo que es, a todos los niveles, una buena letra.
Lo primero es hacerse con un catálogo de letras importante y sus respectivas traducciones, porque hay un trabajo previo de investigación inevitable. No todas las canciones que te gustan tienen buenas letras y a la inversa. Es importante sondear grupos de idiosincrasias muy particulares y distintos unos de otros desde esa perspectiva. Cada persona es diferente y los criterios varían según varían las obsesiones individuales. Mi consejo es analizar primero las letras que te han marcado profundamente, porque el nexo es fuerte y será más fácil. Con analizar me refiero a concretar encantos, discernir qué es eso que nos enamora: versos, temas, expresiones, juegos vocales, texturas, rarezas, estilos poéticos, humores, o cualquier cosa que nos llame la atención. Las virtudes más destacadas y curiosas, después de un estudio primario, crearan las categorías sobre la que fundáremos el orden de archivo. Es una labor que lleva un tiempo pero que a la larga es muy útil. Descubres investigando cosas muy interesantes, por ejemplo que la ironía es compatible con ciertos tipos de melancolía, algo impensable en un principio.
El truco para trabajar es sencillo: hay letras, las que son buenas de verdad, ideales, que calzan como un guante con las emociones abstractas de la música. Cuando estés escribiendo una letra, busca en tu archivo elementos que sean empáticos con tu canción, cuya emotividad estará condicionada por la melodía, fundamentalmente, pero también por su ritmo y tempo. Con todo tu arsenal de temáticas, imágenes, y entonaciones (cualidad importantísima porque hay muchas controversias que definen la canción y que vienen de una entonación discrepante con el tono general) vas probando ideas de otros con tu imprescindible mágico toque personal, para no calcar sin escrúpulos, derivando la idea hacia temas íntimos con los que tenga parentescos. Es necesario un mínimo de reiteración para que el proceso sea muy intuitivo. Tan pronto te familiarices con unos pocos registros, más los que de forma habitual experimentas, verás que muy rápido identificas concordancias y abres una brecha que sabes que funciona. El carisma de las palabras es lo más importante. Me explico: no importa si lo que dices es interesante si no suena arrebatador o si el significado esta fuera del tono de la canción. Lo más
VITAL de tu labor de explorador es que descubras por qué funcionan las frases que te gustan. Por eso antes de nada tienes que hacer la labor de investigación. Puedes escribir cosas fascinantes inútiles a nivel de letra. Al final es tan sencillo como "umm, a este trozo, a este pedacito de letra, le pega este otro de tal canción, la temática puede ser de tal otra, y la entonación pega con esta otra más" y así poco a poco vas construyendo la letra.
Con un primer borrador la ensayas, y es muy importante ser crítico hasta la médula, porque una sola palabra inadecuada destruye todo el trabajo. Tienes que probar muchas combinaciones hasta dar con las frases que son emocionantes y reveladoras: a veces exigen simpleza, otras un tipo de poesía abstracta, otras un matiz descriptivo. El resultado final será una combinación de referencias transfiguradas (algunas inimaginables) original y contundente. Es un ejercicio muy práctico, divertido y que tiene asegurada, si eres ingenioso y reflexivo, una calidad casi exquisita. Te recomiendo que poco a poco vayas haciendo el catálogo y la investigación y pongas en práctica el método sólo cuando te sientas naturalmente predispuesto. Sabrás el momento exacto cuando toques unos pocos acordes sucesivos, y las asociaciones te asaltarán sin que tengas la intención de componer. El objetivo final de este método no es depender del archivo, sino el de integrarlo, mediante su desarrollo y pruebas, en la rutina de tu imaginario creativo, y que sólo en caso de duda, o por curiosear en busca de estímulos, necesites consultarlo.
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